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La Cueva del Oso

Ayer vi a un hombre llorar.

Ayer acabaron la olimpiadas. Son, para mi, un acto supremo de humanidad, quitando todo lo que supone de la leyenda de las originales olimpiadas. Las de hoy en dia son un acto de comunion global como no existe otro igual. Nada se asemeja a las olimpiadas de ningun modo. Es el espiritu deportivo, el "citius, altius, fortius", es pasion. No solo ves llorar al que pierde, llora el que gana y se abraza al que ha perdido y le consuela. Son atletas que posiblemente coincidieron hace un mes en otra competicion y coincidiran dentro de un mes en otra, pero que son solo competiciones sin mas. Olimpiadas son solo una cada 4 años y aunque hay algunos atletas excepcionales que acuden a 3 o 4 la mayoria solo tendran una oportunidad en la vida. Una oportunidad que hay que aprovechar aunque sepas que por tus marcas personales no podras acabar mas que 20º, hay que ir e intentarlo. Por suerte o por desgracia ese dia sopla el viento o no sopla o el tatami esta muy duro o de repente piensas en otra cosa en medio de una doble voltereta carpada y al aterrizar mueves el pie fuera del sitio, una decima de punto, una decima de segundo y estas fuera o esta en el podio. No importa que anteriormente fueses el mejor, no importa que antes no lo fueras. Es el momento que luego pasa a la historia y tu estas alli. Llevarse la medalla es lo de menos, hay gente que cree que hacer puenting es una emocion fuerte, deberian ver batir un record del mundo, deberian ver caer a alguien en una final, a la australiana que descalificaron en 20 Km marcha en Sidney a 500 m de la meta. Eso son emociones que no se pueden explicar, hay que verlas, hay que vivirlas. Es deporte, todos compiten en igualdad, por eso a los que pillan haciendo trampas se les elimina de la competicion sin miramientos.

Aqui en España no llegaremos a nada grande mientras sea mas importante para los medios de comunicacion la notica de que un equipo de futbol ya ha llegado a la ciudad donde jugara un partido antes que una medalla de plata.

PS: He hablado con Juanjo y me ha recomendado que no me ponga pedante en exceso si quiero que mi blog goce de su aprobacion. Tiene razon en su consejo puesto que cuando me siento ante el teclado para actualizar mi blog siento una fuerte tendencia ha divagar y ponerme epigramatico (no se lo que quiere decir, pero hace poco que he vuelto a ver "La venganza de Don Mendo" y se me ha pegado).

1 comentario

Tonto -

No hagas caso a Juanjo, seguramente es un tonto. Me ha emocionado tu entrada, resume muy bien como algunas veces nos matamos por algo para que luego un detalle, una persona con el día atravesado o una decisión arbitraria eche por tierra todo ese esfuerzo.